Considera
que el ser humano está "condenado a ser libre", es decir, arrojado a la
acción y responsable plenamente de la misma, y sin excusas.
A
su vez, Sartre concibe la existencia humana como existencia consciente.
El ser del hombre se distingue del ser de la cosa por ser consciente.
La existencia humana es un fenómeno subjetivo, en el sentido de que es
conciencia del mundo y conciencia de sí.
En
plena guerra mundial, cuando forma parte del Ejército francés como
meteorólogo, Sartre es hecho prisionero, y en el largo periodo de ser
cautivo del nazismo reformula muchas de sus ideas y elabora otras. Para
Sartre, el humano, en cuanto «ser-para-sí», es un «pro-yecto», un ser que debe «hacer-se». (base de la libertad)
"El hombre es el único que no sólo es tal como él se concibe, sino tal
como él se quiere, y como se concibe después de la existencia, como se
quiere después de este impulso hacia la existencia; el hombre no es otra
cosa que lo que él se hace." Éste es el primer principio del
existencialismo.
El existencialismo es humanismo
Pero Sartre, los seres humanos, no fuimos diseñados por alguien, y no tenemos dentro nuestro algo que nos haga «malos por naturaleza», o «tendientes al bien» —como diversas corrientes filosóficas y políticas han creído, y siguen sosteniendo—. «Nuestra esencia, aquello que nos definirá, es lo que construiremos nosotros mismos mediante nuestros actos», que son ineludibles: no actuar es un acto en sí mismo, puesto que nuestra libertad no es algo que pueda ser dejado de lado: ser es ser libres en situación, ser es ser-para, ser como proyecto.
ANA CAYUELA LÓPEZ 1ºBHDC
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