"Filosofía
" en Ortega se encuentra unida a la palabra «circunstancia», a la que hace
famosa en su expresión: «Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a
ella no me salvo yo», con ello insiste en lo que está en torno al hombre,
todo lo que le rodea, no sólo lo inmediato, sino lo remoto; no sólo lo físico,
sino lo histórico, lo espiritual. El hombre, según Ortega, es el problema de la
vida, y entiende por vida algo concreta, incomparable, única: «la vida es lo
individual».
Para Ortega, la vida
humana es la realidad radical, aquella en la que aparece y surge otra realidad,
incluyendo cualquier sistema filosófico, real o posible. Para cada ser humano
la vida toma una forma concreta.
Denomina «razón vital» a un nuevo tipo de razón y
«raciovitalismo» al modo de pensar que se apoya en su nuevo
concepto de razón. La razón vital es una razón que se va realizando
constantemente en la vida a la cual es inherente.
El hombre es un ser
que se encuentra inmerso, sumergido en una circunstancia, lo definía como un «ser compuesto de
realidades circunstanciales creadas por la opacidad en la forma de pensar y en
el sedentarismo como fuente inspiradora de las culturas neopensantes incapaces
de olvidar la tirantez que usurpa el conjunto de la sabiduría».
El hombre va siendo
y des-siendo, viviendo va acumulando ser. Se va haciendo un ser en la
serie dialéctica de sus experiencias; esta dialéctica no es de la razón lógica,
sino de la historia. El hombre es lo que le ha pasado, lo que ha hecho y lo
lleva a su espalda. El hombre actual es el resultado de los anteriores y de sus
ideas, no podemos decir que el mundo progresará hacia mejor, lo que sólo
podemos afirmar basándonos en la razón histórica.
“El
hombre no tiene naturaleza, sino historia”
Marian Paredes Serrano
1º Bachillerato DC
No hay comentarios:
Publicar un comentario