La pregunta para esta película sería: ¿Podrán la ciencia y la tecnología llegar a crear máquinas capaces de sentir y pensar de igual forma que los humanos?
A lo largo de la película se puede apreciar la intención de crear máquinas (robots) con una capacidad de pensamiento y de sentimiento similar a la de los humanos. Para ello, se crea a David, que es un robot que llega a “amar” a su madre. De esta forma, se intenta equiparar a este robot con los humanos y, en la película, más o menos, se consigue.
Pero en la realidad, yo pienso que, por mucho que avancen la ciencia y la tecnología, nunca se podrán llegar a crear robots tan perfectos como los humanos y, mucho menos, que estos lleguen a pensar y a sentir como los humanos. La capacidad que tienen las personas de alcanzar pensamientos y sentimientos tan abstractos nunca la podrá alcanzar la ciencia, ya que es algo interior y muy difícil de analizar.
Los robots podrán actuar de una forma programada y premeditada, pero nunca llegarán a tener la capacidad de sentir intensamente, ya que estos sentimientos no llegarán a su corazón (no tienen).
En definitiva, yo pienso que los sentimientos y los pensamientos de las personas no conseguirán nunca ser imitados por ninguna máquina.
Pedro Martínez Victoria, 1ºBachiller DC
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