En muchas ocasiones solemos sentir emociones ante ciertos personajes o eventos de ficción. Para que eso ocurra, hemos de creer en aquello que causa dichas emociones. En primer lugar, observaremos los tres componentes que forman la emoción:
- Una actitud hacia algo, hacia un objeto intencional.
- Una creencia de que el objeto es de una manera determinada.
- Un sentimiento que debe acompañarla.
La paradoja aparece cuando sentimos estas emociones por hechos que sabemos que no son reales. ¿Cómo podemos explicar la paradoja? Se han obtenido diferentes respuestas a esta pregunta:
- Somos irracionales. Esta solución fue propuesta por Colin Radford en 1975. Implica que tenemos emociones reales, pero irracionales, porque sabemos que ese hecho no es real. Mientras contemplamos la ficción, suspendemos la creencia de que se trata solo de fantasía (Samuel Taylor Coleridge, “suspensión de la realidad”).Como oposición a esta respuesta podemos afirmar que esto no es lo que sucede, en realidad, aprendemos de las emociones, de lo contrario, el ser humano actuaría, la mayor parte del tiempo, de forma irracional.
- No tenemos emociones reales. Ésta era la posición de defendió K. Walton desde 1993. Ante la ficción, la actitud correcta no es la de creer, sino la de imaginar. Imaginamos que representan los hechos ficticios y su relación con nosotros. No sentimos emociones reales porque no creemos que esos sucesos nos puedan afectar. Por otra parte, D. Matravers defendía el caso de emoción sin comportamiento asociado.De esta respuesta podemos extraer que hay una conexión entre el valor de nuestra experiencia y la respuesta emocional.
- Somos racionales, pero sentimos emociones reales. Esta solución adopta la posición de que no es necesario creer en la ficción para que las emociones estén justificadas o sean racionales, ya que, a veces, sentimos emociones hacia cosas que simplemente imaginamos. Para justificar este hecho, debemos cambiar el término creencia por el de un mero pensamiento.
Opinión
personal
Pero, ¿cuál es la posición correcta? Estoy de acuerdo con la última respuesta, “actuamos de manera racional, pero sentimos emociones reales”. Cuando vemos una película solo imaginamos, en ningún momento pensamos que esos sucesos son reales. Pero esto no significa que las emociones que tengamos sean irracionales. Las emociones están justificadas por el simple hecho de que son una respuesta a lo que imaginamos.
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